Los telescopios Baade y Clay, de 6.5 metros, fueron construidos por la Institución Carnegie para la Ciencia en el Observatorio Las Campanas en Chile, en representación del Proyecto Magallanes, un esfuerzo colaborativo de la Institución Carnegie, la Universidad de Arizona, la Universidad de Harvard, la Universidad de Michigan y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). El Consorcio Magallanes consiste en más de 200 astrónomos(as) senior, 100 astrónomos(as) postdoctorales y cerca de 100 estudiantes de doctorado. Cada institución lleva su propia agenda científica para los telescopios y se encarga de asignar sus cuotas de uso de los Magallanes.
El telescopio Walter Baade fue el primero de los gemelos Magallanes de 6.5 metros en ser terminado, en el año 2000. Lo siguió el telescopio Landon T. Clay, finalizado en 2002. Ambos telescopios se ubican a 60 metros de distancia en una cumbre aislada (Cerro Manqui) en el Observatorio Las Campanas.
Los telescopios tienen un diseño de montura altazimutal. Los focos principales son un f/11 en ambas posiciones Nasmyth, y un f/15 en la posición Cassegrain, aunque actualmente, en el telescopio Baade, solo se encuentra implementado el foco f/11. Adicionalmente, la sección central está provista de tres focos f/11 auxiliares. Un corrector ADC estará disponible para utilizar en f/11 para proporcionar campos sin viñeteo, de hasta 24 arcominutos. Las plataformas a ambos lados del telescopio proporcionan acceso a los instrumentos en los puertos Nasmyth principales.
Espejos
Los espejos primarios de los telescopios Magallanes fueron fundidos y pulidos por el Laboratorio de Espejos del Observatorio Steward. Los espejos son paraboloides f/1.25 y se alejan radicalmente de los antiguos espejos de vidrio casi sólido. Cada uno contiene alrededor de 9500 kg de vidrio de borosilicato, con una estructura interior de panal de abeja. Tomó 6 meses construir el molde para cada espejo, 2 días para llenarlos con trozos de vidrio, 1 semana para derretirlo y girarlo para que tomara forma (en un horno giratorio especialmente diseñado) y 3 meses para que el vidrio se enfriara. Luego, cada espejo fue pulido por 8 meses mientras su superficie fue analizada constantemente para revisar su precisión. En relación a su tamaño, los espejos primarios son casi tan delgados como una moneda de 10 pesos chilenos.
La superficie de aluminio de cada espejo tiene solo cuatro millonésimas de pulgada (0.1 micrones) de espesor. Cada uno se encuentra dentro de una "celda" que tiene dos importantes funciones. Primero, el control térmico de la celda evita la deformación por expansión y contracción térmica. Segundo, los sistemas de soporte en las celdas mantienen la forma adecuada de los espejos, para que no haya distorsión ni grietas. La forma real de la superficie del espejo se controla dentro de las dos millonésimas de pulgada (0.05 micrones).
Domo y telescopio
Los telescopios flotan en una película de aceite de alta presión en una pista circular de 9 metros de diámetro. Para evitar deslizamiento, los cilindros y superficies de impulsión son unidos con 10000 libras de presión. Las imágenes astronómicas tienen un seguimiento dentro de 0.02 arcosegundos en condiciones tranquilas. Los telescopios mismos están tan bien balanceados y sin fricción, que un leve empujón de un niño(a) puede mover sus 150 toneladas.
Los telescopios Magallanes fueron diseñados teniendo especial consideración con la instrumentación. Astrónomos y astrónomas utilizan instrumentos, tales como cámaras CCD de gama alta y espectrógrafos, para registrar y analizar la luz incidente. Las plataformas de instrumentos en los telescopios Magallanes permiten un cambio rápido entre diferentes configuraciones ópticas para aprovechar las condiciones meteorológicas, de turbulencia atmosférica, o luz de Luna.