En el marco del Día Internacional de la Mujer, celebrado cada 8 de marzo, es imprescindible destacar las historias de mujeres que han roto barreras y han dejado una huella imborrable en sus campos. Una de ellas es Nidia Morrell, astrónoma argentina que ha dedicado su vida a desentrañar los misterios del universo desde el Observatorio Las Campanas (LCO), ubicado en el desierto de Atacama, Chile. Su trayectoria no solo es un ejemplo de dedicación científica, sino también de perseverancia en un ámbito históricamente dominado por hombres.
La curiosidad que la llevó a las estrellas
Nidia Morrell recuerda que su fascinación por el cielo comenzó en la infancia. "Desde niña siempre me gustaba mirar el cielo nocturno. Salía al patio de mi abuela con la esperanza de ver pasar el Sputnik, y me quedaba mirando", relata. Esta curiosidad inicial se transformó en una vocación cuando, en la escuela, descubrió su talento para las matemáticas y su interés por las ciencias. "La astronomía combina la belleza con el conocimiento, con la curiosidad por tratar de entender las cosas", explica.
Sin embargo, su camino no fue fácil. En una época en la que las mujeres enfrentaban múltiples obstáculos para dedicarse a la ciencia, Morrell encontró apoyo en figuras clave, como una profesora de francés que la animó a seguir su pasión pese a la oposición de sus padres. Ya en la universidad, la influencia de la destacada astrónoma Virpi Niemela reforzó su determinación.
Uno de los mayores desafíos que enfrentó Morrell fue combinar su carrera científica con la maternidad. "Lo más difícil fue la crianza de mis hijos. Combinar la vocación de madre con la científica no es nada trivial, pero valió la pena", confiesa. Hoy, con dos hijos y seis nietos, Morrell no solo ha construido una familia, sino también una carrera brillante.
Entre sus logros más destacados se encuentra su participación en el proyecto Carnegie Supernova Project (CSP), donde ha contribuido al estudio de supernovas. Además se dedica a investigar las estrellas masivas. En ese ámbito fue parte del descubrimiento de una nueva clase de estrellas Wolf-Rayet, las WN3/O3, que hoy son objeto de estudio en la comunidad astronómica.
El Observatorio Las Campanas: su segundo hogar
Morrell llegó al Observatorio Las Campanas en 2002, invitada como científica visitante, y desde entonces no se ha ido. "Me encanta trabajar aquí", afirma. En LCO, ha operado telescopios como el du Pont y el Swope, y ha participado en observaciones históricas, como la contrapartida óptica del evento de ondas gravitacionales GW170817.
Su trabajo en el observatorio no se limita a la observación. Morrell también se encarga de procesar y analizar datos, colaborar en publicaciones científicas y formar parte de proyectos internacionales. "Siempre hay mucho que hacer", dice con entusiasmo.
Mujeres en la astronomía: un camino hacia la equidad
Morrell ha sido testigo de los cambios en la participación de las mujeres en la astronomía. "Es más equitativa. Veo mujeres que son directoras de institutos, jefes de departamentos científicos, decanas de facultades de ciencias. Eso, cuando yo estudié, era muy raro", señala. Sin embargo, reconoce que aún queda camino por recorrer.
Para fomentar la inclusión de más mujeres en las ciencias, Morrell destaca la importancia de reforzar la enseñanza de ciencias en las escuelas y ofrecer oportunidades equitativas. "Que nadie crea que no puede", enfatiza.
Su mensaje para las jóvenes que sueñan con dedicarse a la astronomía o a las ciencias es “que no se amilanen, que sepan que ellas pueden hacer y estudiar las mismas cosas que cualquier otra persona, y que estudien mucho, que nunca se van a arrepentir de dedicarse a lo que les gusta".
El futuro de la astronomía y sus proyectos
Mirando hacia el futuro, Morrell se muestra entusiasmada con los avances tecnológicos en astronomía. "Cada vez que se incorpora un instrumento nuevo aparecen descubrimientos", dice, refiriéndose a telescopios como el James Webb (JWST) y el futuro Telescopio Gigante de Magallanes (GMT).
En lo personal, Morrell planea seguir trabajando en sus áreas de interés: las estrellas masivas y las supernovas. "Seguir observando tanto como pueda", concluye.
Su historia es un testimonio de que, con pasión, perseverancia y apoyo, es posible alcanzar las estrellas. En este 8 de marzo, Nidia Morrell nos recuerda que el cielo no es el límite, sino el punto de partida.