Desde las galaxias más lejanas hasta la formación de los primeros agujeros negros, el astrónomo chileno Leopoldo Infante ha dedicado su carrera a descifrar los misterios del cosmos. Actual director del Observatorio Las Campanas (LCO), sus investigaciones han marcado hitos en la astronomía mundial, siempre con un pie en Chile y la mirada en el universo temprano. Debido a esto último, en abril de este año fue distinguido con el Presidents' Alumni Award de la Universidad de Victoria, institución en la que cursó su doctorado, reconocimiento que considera como "el máximo honor" y que marca un significativo hito en su destacada trayectoria. Para Infante, que su alma mater lo distinga entre todos sus graduados es muy emocionante y ve este premio como un emotivo cierre de ciclo en su carrera.
Tres descubrimientos que definieron una carrera
Durante la década de 1990, las investigaciones de Leopoldo Infante sobre galaxias ultracompactas revolucionaron la comprensión de la evolución galáctica, presentando nuevos desafíos a los modelos astronómicos existentes.
Uno de sus hallazgos más celebrados llegó en 2015 con el descubrimiento de Tayna, la galaxia más distante conocida en ese momento, cuya luz había viajado desde los albores del universo, cuando este apenas contaba con 400 millones de años de existencia. Este extraordinario objeto celeste abrió una ventana sin precedentes para estudiar la infancia cósmica.
Más recientemente, Infante ha centrado su trabajo en el estudio de protocúmulos galácticos formados durante la época de reionización, aproximadamente 800 millones de años después del Big Bang. Estas estructuras primigenias son fundamentales para comprender cómo se originaron las galaxias que pueblan el universo actual.
Bajo su liderazgo en el Observatorio Las Campanas (LCO), la astronomía chilena ha alcanzado logros significativos, como la participación clave en la primera detección óptica de ondas gravitacionales, un hito científico que contó con destacada colaboración de investigadores chilenos. Asimismo, el LCO ha contribuido al descubrimiento de agujeros negros supermasivos que se formaron en las primeras etapas del universo, desafiando los conocimientos actuales sobre su formación y evolución.
Estos avances no solo han posicionado a Chile en la vanguardia de la investigación astronómica mundial, sino que también han demostrado la capacidad de los científicos nacionales para liderar proyectos de frontera en el estudio del cosmos.
Chile, potencia astronómica con desafíos urgentes
Como principal ventana al universo, Chile alberga el 40% de la infraestructura astronómica mundial, posición que conlleva grandes retos según Leopoldo Infante. El astrónomo enfatiza dos prioridades urgentes: primero, la protección de los cielos del norte contra la creciente contaminación lumínica, que amenaza lo que él define como "nuestro recurso natural más valioso"; y segundo, la formación acelerada de capital humano especializado, considerando que para 2030 el país operará el 65% de la capacidad observacional global. "Necesitamos técnicos y científicos preparados para asumir este liderazgo", advierte.
Bajo su dirección, el Observatorio Las Campanas (LCO) se ha convertido en un puente entre Chile y el mundo, fomentando colaboraciones internacionales mientras fortalece las capacidades locales. "Apoyamos activamente a universidades y grupos de investigación para desarrollar competencias de vanguardia", explica Infante, subrayando el rol formador de la institución.
Esta visión tiene raíces profundas en su propia formación. Su experiencia en la Universidad de Victoria (Canadá) marcó un antes y después, particularmente por el consejo de su mentor: "Elije tu proyecto, sé independiente y cumple tu plan". Filosofía que ahora transmite a sus estudiantes: "Mi labor es guiarlos para que sigan su propio camino, no el mío". Para Infante, la astronomía demanda cualidades que van más allá del conocimiento técnico: "La perseverancia y curiosidad son esenciales. En una era de gratificación instantánea, debemos recuperar la capacidad de observación y reflexión profunda".
Más allá de la astronomía
Cuando no está explorando los confines del universo, Infante encuentra inspiración en tres lugares: la cumbre del observatorio, su parrilla con vista al lago y cualquier banco costero con vista al Pacífico. Pero sobre todo, valora el apoyo de su familia, "que como yo, disfruta de su pasión".
A los jóvenes astrónomos, Infante les recomiendo perseverar. "Esta es una disciplina apasionante que ha sido el motor de los grandes hallazgos científicos y tecnológicos modernos, que abarca otras disciplinas como matemáticas, física, química, biología y geología, y que tiene grandes oportunidades de desarrollo en Chile. Mi consejo es enfocarse en desarrollar pensamiento crítico y autonomía de criterio”.