Por primera vez en la historia, científicos observaron cómo una estrella moribunda se traga un planeta, según una publicación de la revista Nature. En la investigación se utilizaron varios telescopios, entre ellos los gemelos Magallanes de LCO.
Astrónomos han registrado por primera vez la absorción de un exoplaneta gigante por una estrella similar al Sol. Estos eventos pueden ocurrir varias veces al año, según los científicos. El descubrimiento fue publicado en la revista Nature.
Actualmente se sabe que muchos exoplanetas tienen períodos orbitales cortos alrededor de sus estrellas y, a medida que estas evolucionan, pueden expandirse y absorber planetas cercanos. Por ejemplo, se espera que nuestra Tierra también sea absorbida por el Sol dentro de unos pocos miles de millones de años.
Aunque los científicos han observado exoplanetas a punto de caer sobre una estrella y desechos planetarios sobre enanas blancas, este es el primer registro de la destrucción de un exoplaneta por una estrella.
Un destello
Los astrónomos dirigidos por Kishalay De, del Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial, informaron que descubrieron la llamarada ZTF SLRN-2020 en los datos de observación archivados del sistema Zwicky Transient Facility para 2020. Además, emplearon información recopilada de la encuesta UKIRT, los telescopios NEOWISE, Gemini Sur, los Telescopios Magallanes del Observatorio Las Campanas, Swift y el Observatorio Keck.
El evento se encontró en el disco de la Vía Láctea, a una distancia de unos 12 mil años luz del Sol. Al inicio mostró un rápido aumento en el brillo óptico hasta un máximo de aproximadamente 10 días después del inicio. Tras eso su brillo se desvaneció durante 6 meses.
La llamarada se caracterizó por una luminosidad excepcionalmente baja en el rango óptico y un aumento en el brillo de la fuente en el rango del infrarrojo medio, comenzando cerca de 7 meses antes del estallido óptico y durando al menos 15 meses.
Novas rojas subluminosas
Los investigadores concluyeron que este evento se describe mejor mediante un modelo en el que una estrella similar al Sol se traga un exoplaneta gigante. El cuerpo habría tenido una masa de menos de 10 Júpiter, y generó una eyección de polvo y gas. Este evento constituye un «eslabón perdido» en nuestra comprensión de la evolución de los sistemas planetarios.
Los científicos han llamado a este tipo de eventos «novas rojas subluminosas» y se estima que ocurren entre 0,1 y varias veces al año. Ahora que sabemos cómo pueden verse, podemos encontrar muchos más. Kishalay comenta que «durante décadas, hemos podido ver el antes y el después, lo que nos faltaba era capturar la estrella en el acto”.
También se cree que ZTF SLRN-2020 podría ayudarnos a comprender el efecto de la inmersión planetaria en el brillo, la composición química y la velocidad de rotación de las estrellas en etapa tardía.
Este hallazgo es realmente emocionante. Pocas veces tenemos información sobre el salvaje proceso que ocurre cuando estrella devora a un planeta.